A veces creo que me desvanezco, que caigo y que no me puedo levantar, que me fallan las piernas y no tengo alas para volar. A veces, muchas veces, sueño que desaparezco, que me fundo entre la gente, y que nadie me ve. Puedo decir que soy frágil, lo soy, soy frágil, pero no entiendo porque debo seguir aquí, esperando, esperando toda la vida a que ocurra algo, algo que me haga cambiar, cuando sé perfectamente que no sucederá. Estoy vacía, siempre lo he estado y siempre lo estaré, pues nada de mi alrededor me llena, y aunque tenga a miles de personas cerca, ese vacío siempre está, permanente, atacándome y haciéndome darle vueltas al sentido de todo esto. Odio creer que todo esto son las inquietudes de una chica de diecisiete años, realmente sé que hay mucho más detrás, que mis inquietudes son reales, y que nunca desaparecerán, que aún me quedan muchas noches por trasnochar.

Nunca dejes de luchar, sobretodo de no olvidar por quien hacerlo, si no, este es el final, no ser capaz, hundirte, herirte, no quererte, no apreciarte. Siempre he querido luchar por alguien, sentirme importante para alguien, ser algo para una persona, sentirme querida, pero yo... ¿yo me he querido alguna vez, ¿he luchado por mi misma?

Volveré a caer.